Es habitual encontrarnos con empresas rentables que fracasan. Está claro que la gestión de empresas no es una ciencia exacta. Las empresas son ecosistemas vivos que interactúan permanentemente con su entorno: clientes, proveedores, empleados, socios, cambios tecnológicos, Administraciones Públicas, etc…
La mayor o menor destreza de sus directivos para encajar estas piezas y mantenerlas en armonía, ayudará de manera proporcional a éxito de la empresa, que ya de por sí se apoya en un modelo de negocio rentable.
Modelo de negocio Rentable
Entendemos un modelo de negocio rentable como aquel donde sus ingresos están por encima de sus gastos operativos. Esto requiere una combinación de estrategias efectivas de marketing y ventas, gestión de costes y eficiencia operativa y financiera, todo esto apoyado por un equipo competente y comprometido.
Sin embargo, hay empresas rentables que fracasan, porque lo que a priori pinta bien, funciona y está validado por el mercado, acaba llevándolas al cementerio de empresas. Estos motivos de fracaso están relacionados porque aquellas palancas en las que nos hemos apoyado para arrancar y crecer, dejan de funcionar.
Motivos para el fracaso
Exponemos aquí algunos de los motivos más habituales de las empresas rentables que fracasan
- Mala gestión y autocomplacencia: Una mala gestión por parte de los líderes de la empresa puede llevar a una falta de dirección y estrategia, lo que puede resultar en malas decisiones y pérdidas financieras.
- Menosprecio a la Competencia: La competencia puede ser muy dura y si la empresa no se adapta rápidamente a los cambios en el mercado, puede perder cuota de mercado y rentabilidad.
- Cambios en la demanda de sus productos y servicios: Los cambios en el mercado pueden afectar a la empresa de manera significativa, si la empresa no se adapta rápidamente a estos cambios, puede resultar en pérdidas de ingresos y cuota de mercado.
- Financiación: Si la empresa no tiene suficiente recursos financieros para sostener su modelo, o bien los pierde por algún motivo, puede dejar de hacer frente a sus obligaciones financieras, lo que la puede llevar a problemas financieros y una posible quiebra.
- No escuchar al cliente: Si la empresa no cumple con las expectativas de calidad de sus clientes, puede perder clientes y dañar su reputación.
- Cambios en la regulación: Los cambios en la regulación pueden afectar a la empresa de manera significativa, si la empresa no se adapta rápidamente a estos cambios, puede resultar en pérdidas de ingresos y cuota de mercado.
En resumen, aunque exista un buen modelo de negocio, hay empresas rentables que fracasan. Existen muchos factores internos y externos que pueden afectar su desempeño y llevar a su fracaso. Es importante que los líderes de la empresa estén preparados para enfrentar estos desafíos y sean capaces de adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado y en el entorno empresarial.
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