La caja o la vida. Así de fácil o de difícil, depende cómo se mire. Este año más que nunca, las empresas que no dispongan de liquidez para aguantar el golpe de la crisis post-COVID19 van a morir. Suena duro, pero es así.

En tiempos de coronavirus, el rey, más que nunca, es la caja. La caída en ventas que se espera en los próximos seis meses por el parón de la economía, va a provocar que muchas empresas no consigan los recursos suficientes para mantener su estructura. Dicho de otra manera: Necesitamos caja para aguantar entre 6 y ocho meses. O tenemos un colchón de tesorería o tenemos que buscarlo, no hay otra. Por lo tanto, la caja o la vida.

Pero ¿cómo sabemos cuánto necesitamos exactamente? O dicho de otra manera ¿tenemos un modelo que nos indique el dinero que vamos a necesitar para salir vivos de esta? Para dar respuesta a esta pregunta tenemos que llevar a cabo tres acciones:

Acción 1. Adaptación del presupuesto de ingresos y gastos en varios escenarios.

Hoy es muy probable que los ingresos y los gastos asociados a las ventas que tenemos este año hayan ido al garete. Por lo cual, tenemos que volver a empezar de cero a la hora de elaborar el presupuesto hacer un calendario por meses, incluso por semanas, donde afinemos la previsión de ventas compras y resto de gastos.

Haremos un modelo que nos permita ir modificando estas previsiones casi a diario, en función de la respuesta del mercado. Es lo que se llama forecast o previsional.

Sería necesario establecer tres escenarios:

  • el base con las previsiones catastróficas de caída en ventas por el impacto del coronavirus.
  • el pesimista que recoja un escario aún más negativo en cuento a caída de ventas.
  • el escenario de guerra, con las ventas casi a cero.

Seguidamente incorporaremos a los 3 escenarios los gastos fijos y variables qué le correspondan a cada uno.

Como parte de estos gastos hay que incorporar los gastos de personal. En muchos casos tendremos nuestros empleados en un ERTE, por lo tanto tendremos que establecer cómo los vamos a rescatar en función de cada escenario de ventas.

Acción 2 . Calcular al céntimo nuestras necesidades operativas de fondos

Una vez que conocemos las ventas estimadas en cada escenario de caída de ventas estimado en el paso 1, nos pondremos a trabajar sobre  las condiciones de cobro y de pago de cada una de ellas. Estas previsiones nos darán el detalle de las necesidades operativas de fondos con un nivel de detalle más ajustado.

Es más que probable que tengamos que negociar términos de cobros con clientes y términos de pago con proveedores, además de afinar nuestro nivel de stock en almacén si lo tuviéramos.

Acción 3: Proyectar hacia el futuro los cobros y pagos en cada escenario, con las condiciones que acabamos de negociar

Es preciso realizar una proyección semanal de los cobros y los pagos en cada uno de los escenarios. Recordemos que es la caja o la vida. Esta proyección debe de contemplar, asimismo las obligaciones tributarias, es decir las obligaciones trimestrales del IVA, IRPF, impuestos, etc.  que la empresa mantenga.

Estas proyecciones deben de estar referenciadas a cada uno de los escenarios que hemos establecido en la fase 1.

Una vez realizada la proyección de los cobros y pagos en los tres escenarios podremos tener una horquilla a la hora de determinar la necesidad de operativas de fondos que nos van a hacer falta.

Si no disponemos de esa caja, tendremos que buscarla, y rápido. La caja o la vida. Ahora ya estaremos en mejores condiciones solicitar financiación y sabremos ponerle cifras de manera rigurosa al banco. De este modo estaremos por delante de muchos otros solicitantes de financiación.

Disponer de un dossier de financiación claro, fundamentado y riguroso a la hora de ir a buscar fondos a una entidad financiera es clave a la hora de ganar agilidad y una respuesta positiva por parte del banco.

Un dossier de financiación nos da una ventaja competitiva sobre el resto de solicitantes que se matan por obtener financiación. Con la que se viene encima, estar por delante del resto de empresas, sean de nuestro sector o no, a la hora de obtener financiación es lo que nos va a dar la vida a provocarnos la muerte.

La caja o la vida.