Un Sistema de Control de Gestión es un conjunto de procedimientos, funciones y tareas ordenadas y sistematizadas que nos permite obtener información relevante y fiable para la toma de decisiones. Bien, pues las palancas para el éxito son las siguientes:

Debe estar respaldado por la Dirección

Un Sistema de Control de Gestión nos va a ser muy útil para tomar decisiones que en muchos casos van a ser complicadas. En toda organización hay una cierta resistencia al cambio, y siempre que se toman decisiones delicadas, la Dirección debe dar  un paso adelante. Pues en el caso de nuestro Sistema de Control de Gestión debe ser similar. No tiene sentido diseñar un sistema de información si luego las decisiones se van a guardar en un cajón por inacción de los responsables. Es por ello, que el liderazgo siempre debe de estar presente desde el diseño de nuestro Sistema de Control de Gestión.

Adaptado a cada Unidad de Negocio.

Un Sistema de Control de Gestión debe ser sencillo, económico y flexible para que sea exitoso. Del mismo modo debe adaptarse a las necesidades de cada órgano de decisión. Por este motivo cada  gerente de delegación, responsable de sección,  jefe de planta , etc. de una empresa debe disponer de un  Sistema de Control de Gestión alineado tanto con el Sistema de Control de Gestión global de la empresa como con su estrategia. Estos responsable deberán tomar decisiones y por lo tanto tienen que disponer de una herramienta adecuada para ello.

Orientado a la acción.

El movimiento se demuestra andando. La acción genera movimiento y nuestro sistema debe de ser inspirador. Para ello, los recursos de la empresa, como humanos como materiales, deben estar orientados hacia la eficiencia máxima. Esto sólo se consigue si están correctamente gestionados bajo un Sistema de Control de Gestión inspirador y orientado a tomar decisiones y a la acción.

Apoyado sobre objetivos SMART.

Cuando se realiza el planteamiento estratégico de la empresa, se formulan los objetivos. No debemos olvidar las características que estos deben tener. Hay que incidir en que un Sistema de Control de Gestión se implanta para tomar decisiones y alcanzar objetivos. Pues bien, estos objetivos a alcanzar deben ser objetivos SMART, es decir:

  • Specific, es decir,  específicos, concretos y claros.
  • Measurable, es decir, que sean susceptibles de poder ser medidos en unidades de cualquier magnitud.
  • Achievable, es decir,  que sean realizables y alcanzables para motivar a la acción.
  • Realistic, es decir, que sean realistas y adaptados al contexto general de la empresa.
  • Time-Bound, es decir, que estén acotados y limitados en el tiempo.

Tener muy claros los objetivos de la empresa es fundamental para poder alcanzarlos. Ya sabemos que objetivos borrosos, resultados borrosos.

Priorizar las decisiones a tomar.

Como resultado de la puesta en práctica de nuestro Sistema de Control de Gestión vamos a tener multitud de decisiones que debemos adoptar. Bien, pues estas decisiones deben venir ya semi- priorizadas por nuestro Sistema de Control de Gestión. Personalmente me ayuda mucho el siguiente gráfico sobre cómo hay que tomar decisiones.

Por lo tanto , nuestro Sistema de Control de Gestión debe ayudarnos a priorizar las decisiones que debemos tomar.